Con esta frase, inicio del libro El primer caso de Unamuno, de Luis García Jambrina, deben comenzar los relatos de esta octava quincena de la tercera temporada del concurso de relatos de Ali iTruc con Onda Cero.
Hemos recibido un total de 22 relatos (ordenados alfabéticamente a partir del primero recibido) que, durante los días 2, 3 y 4 de febrero pueden ser votados por los autores y resto de público enviando sus puntuaciones al correo david@aliitruc.es, eligiendo los tres relatos favoritos. De estas votaciones, saldrá la terna finalista de la quincena, que conoceremos el próximo lunes 5 de febrero en Onda Cero Elche.
LA EXCEPCIÓN QUE CONFIRMA LA REGLA
‒Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.
Sancho acarició a su rucio con ternura, gesto melancólico que solía repetir cuando alguna frase lo incomodaba. Luego, echó un vistazo sobre aquella venta lejana que hacía nada habían tomado por un castillo. Algunas mantas aún ondeaban al viento, traviesas. Tristes testigos de su castigo y al mismo tiempo, la principal herramienta.
El fiel escudero volvió a acariciar a su rucio, se sobó las costillas magulladas por el reciente correctivo y le respondió a Don Quijote:
‒Mi señor, tendrá que disculparme, pero quien dijo eso no tiene ni puñetera idea.
LA EXPERIENCIA ES LA MADRE DE LAS CIENCIAS
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.
Ricardo, agricultor y recolector de plantas silvestres fue invitado por la Universidad durante un congreso de biología.
Era popularmente admirado por conocer la flora y sus propiedades curativas, aunque parte del público no se explicaba su presencia allí.
Surgieron risas al verlo subir al estrado con camisa remangada, una cuerda sustituyendo el cinturón y en la mano unos prismáticos. Le preguntaron por la utilidad de los prismáticos.
Sorprendido, explicó que salía al campo. Miraba la montaña y veía un grupo de plantas. Las identificaba con los prismáticos. Si le interesaba subía con el burro, de lo contrario seguía su camino.
MATÍAS PRATS
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. Pero no será este el caso de Antonio. Este vecino de Villanueva de los Infantes, cerca de Valdepeñas (Ciudad Real), estaba volviendo hacia el pueblo encima de su jumento, por la tarde, cuando un rayo cayó del cielo en plena tormenta, provocando su muerte instantánea. A las tres horas del suceso encontraron el cadáver. Hasta el momento no han encontrado al asno, solo sus pezuñas.
¿Quién sabe? Quizás lo encuentren en Estambul, y el animal se haya convertido en burro Flash…
MI PRIMER LIBRO
«Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.»
Cada semana, el maestro elegía una aldea para que los muchachos, que no tuviéramos trabajo en el campo, pudiéramos asistir a clase. Antes de llegar Juanra, al único rucio literario que conocíamos, y de oídas, era el de nuestro paisano Sancho Panza; pero, vino él y nos habló de un burrito tan blando y suave como el algodón. Con ‘Platero y yo’ despertó en mí el respeto por los animales rurales y el placer por la lectura.
Al atardecer, cuando terminaba la clase semanal, Juanra montaba en su borrico y, satisfecho, se alejaba lentamente por un sendero salpicado de amapolas.
MODERNIDAD
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. Y yo añadiría que a cualquier hora del día. Ahora es media mañana y he tenido que salir de casa y encaramarme al pollino para sentirme seguro. ¡Na! Que mi hija se empeña en que vivo en el pasado; que me tengo que modernizar, que jubile al burro y le compre al nieto una moto que necesita para ir a la Uni. «¿Y yo qué?»—le digo. Ella me repite que hay que estar con los tiempos, y que al burro no lo querrán ni ver en la Residencia a la que me van a llevar.
MULE
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. Tal vez sea cierto.
Para subir al pueblo de Santorini, desde La Caldera del volcán submarino Kolumbo, hay una peña casi vertical de cien metros de altura. Cuando llegan cruceros al puerto de la isla, los turistas acceden al en burros que ascienden entre resbaladizas peñas. Una vez arriba, otros viajeros montan los animales para descender hasta el mar.
Resulta difícil seguir vivo y mantener el equilibrio sin despeñarse. Tengo veinte años de edad y más de quince subiendo y bajando la montaña. Mis pezuñas están destrozadas. Varios amigos han caído ya. Me llaman Mule.
POSIBLE CAÍDA AL VACÍO
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.
Incluso quienes citan a este mismo sabio, nos aclaran que una pareja estaría a salvo montada sobre el bruto rebuznador. Eso sí, advierten los difusores de aquella ilustrada fuente de conocimiento, sería una imprudencia temeraria dejar que cabalgue a un paseante más. No verían tres en un burro.
SANCHO
‒Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro…
‒Ya es suficiente Don Quijote. No hace falta que me agasaje con palabrería de esos libros que usted lee. He decidido que voy a ir con usted, en burro, sin prisa, pero sin pausa. La cama y comida que me promete es suficiente. Y si me puede pagar algo posteriormente… pues mejor que mejor. Ya tengo ganas de empezar esta aventura. Tengo la impresión de que seremos buenos amigos…
SEGURIDAD
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre su burro. Debía tener unos 8 años cuando el abuelo tras el entrenamiento me acompañaba a casa con esas palabras. Siempre de la mano, apretaba fuerte, pero con dulzura, calentitas y suaves a pesar de su ajada piel. Me reconfortaba que él viniera cada ocaso y hablara de mil cosas con admirada sapiencia. Entonces no alcanzaba a entender el significado de esa frase, al preguntar, me respondía con sonrisa pícara, que ya lo entendería. Ahora, al recoger a mi pequeña tras su deporte, vuelvo a cabalgar mientras el sol se esconde, lentamente, de la mano. Ella siempre me pregunta por el burro.
SENTIMIENTOS
─Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. ─comentó mi abuelo, mientras compartíamos el banco de ver pasar la gente de su pueblo.
─Yayo, mamá dice que cuando termine el verano te vendrás a vivir con nosotros; y sólo volveremos en vacaciones. No podrás llevarte el burro a la ciudad, pero adoptaremos un perro ─le dije. Y apretándole la mano añadí con voz optimista─: ¡Alguien dijo que el mejor amigo del hombre es el perro!
─Sarita, ¿y si yo no quiero dejar ni al borrico ni al pueblo? ¿Por qué tengo que hacerlo, porque soy viejo? ─preguntó con voz resignada.
─No, yayo, lo harás porque yo te quiero.
SUEÑOS Y AMBICIONES
«Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.» ─le decía, complacido, el arriero a su asno.
Pero cuando llegaba la noche, al meterse en la cama, para sentirse seguro Braulio soñaba que era el propietario de los mares de cebada; y que tenía un coche y un tractor y hasta dos camiones…
Por su parte, en el establo, Choco soñaba que podía saltar y galopar como un caballo. Se sentía el animal más seguro sobre la faz de la tierra…, porque llevaba montado a Braulio.
Dicen que el burro es un animal necio. Y tienen razón porque ni en sueños se imagina la vida sin su amo.
TRASCENDENCIA
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.
Especialmente si este es pequeño, peludo y suave. Se cabalgaría, entonces, hacia la eternidad.
UN TONTO MUY LISTO
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. También comentó que esa persona vivía en su pueblo. No estudió nada, pero curiosamente de todo sabía; medicina, arquitectura, psicología… Cientos de personas se presentaban a su puerta pidiendo consejos. Algunos incluso aseguraban que era un ser de increíble inteligencia, aunque realmente se trataba de carisma. ¿Qué quién soy yo? Nadie importante, solo soy un fanático reportero de las catástrofes.
VIAJE AL VALLE DE LOS DESAHUCIADOS
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. No dejo de darle vueltas a esa afirmación mientras me adentro en la penumbrosa soledad del campo con el viejo jumento. Parece cansado, sin embargo, sé que cabalgaré eternamente con él. Su sumisión, su sometimiento, me hacen pensar que tenemos destinos similares. Miro el horizonte, esa línea perfecta que no alcanzaré nunca. ¡Claro! ¡Qué mayor seguridad puede haber que la de cabalgar hacia tu propia muerte!, me digo. Siento sueño, me vuelco hacia adelante, el animal para en un acto acostumbrado. Me deja caer bajo el cielo estrellado… ¡se va!
‒Ahí vuelve Coscorrón. Ya está alquilado para otro desahuciado… mañana.
AMOR DE HERMANOS
‒Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. Es decir, mi hermano.
‒¿Otra vez con la burla?
‒Hermano, sé que eres bajito, pero tampoco era para tenerle miedo al caballo. Aunque sois muy parecidos.
ANDRÓMEDA
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. ¡Pero que me parta un rayo si pasa lo mismo en Andrómeda! En este planeta el vehículo más rápido y seguro es el burro. Los tenemos por doquier. Hay tres compañías principales: ASNO, JUMENTO Y BURRO S.A. Cada año incluyen modificaciones genéticas en los animales, que hace que corran más aún, si es posible. Se ha documentado un burro corriendo a 325 km/h en la llanura del Leoceldo. La gravedad, y particularmente, la falta de ella sobre los burros aquí, es algo increíble. En ello estoy trabajando, para averiguar por qué ocurre, y aplicarlo a otros animales…
Firmado: Jonasno.
CREER EN LO SEGURO
«Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro». El abuelo no estaba de acuerdo, aunque su medio habitual de transporte era su borrico Rus. En realidad, él deseaba tener un caballo para llegar al pueblo cabalgando, «como Dios manda», así decía.
Al fin, logró su sueño y esa tarde entró por la calle ancha, elegantemente montado en Fran, alazán brioso al que había cepillado hasta sacarle lustre. Allí, ante la primera bocina que escuchó, Fran se desbocó y tiró al jinete al suelo.
En el hospital, vendado y escayolado, el abuelo pidió a sus amigos que no se olvidaran de dar agua y pienso a su amigo Rus.
DE SANCHO
―Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro, toma nota Sancho.
―Vuesa merced no sé sí me alecciona o me reprende. No montaba un rucio quien sin pelarse el trasero eso afirmó, seguro estoy encima, aunque alerta al cambio de humor de la bestia. El suelo desde esta atalaya duele mucho.
―No te apresures en tus juicios Sancho, dilata la sentencia y desgrana los probatorios de la frase, cualesquiera que estos sean o fueren te señalan.
―Cenutrio nací, con buen lomo pal trabajo y aun seguro a lomos del rucio, pues no tengo yo lengua ni lenguaje para dar sentencias como sabe vuesa merced, solo para cumplirlas.
DESTINO
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro.
Nicasio estaba convencido, y no se planteaba cambiar de medio de transporte, aunque muchos quisieran venderle la burra.
No consiguieron hacerle cambiar de opinión cuando aquellos vándalos le atracaron y le dieron una somanta de palos, ni tampoco cuando se vio envuelto por un enjambre de abejas velutinas que lo confundieron con su reina. Tampoco pensó que corriera peligro cuando un árbol se desplomó ante ellos rozando el hocico del animal.
Luego un rayo les alcanzó, y mientras él caía fulminado el asno dio un salto virtuoso y se salvó. Fue lo único que le hizo caer del burro.
DONES INFINITOS
‒Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga sobre un burro, amigo Emeterio. Y además podemos recrear la vista en este ocaso encendido tachonado de nubecillas teñidas de malva y nimbadas de luz…
‒Tie usté razón, don Juan Ramón, que aquí estamos usté y un servidor, ca uno en su jumento, tan tranquilos y tan felices, y con la vista recreá en semejante cielo, que paece de confite. Pero cuidiao, don Juan, que tamién tie usté razón cuando dice quel Platero es tierno y como dalgodón, no sea quel algodón sescachufle y den los dos al traste en los suelos y se nos escapen pa esos cielos de Moguer…
EL COLECCIONISTA
Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro. ¡Qué razón tenía! ¡Y qué paz proporciona! Yo, que he corrido mil peligros en arriesgadas aventuras para poder reunir objetos valiosos de historias legendarias que me hicieran sentir el ser más satisfecho de la tierra, ahora lo sé… Conseguí el casco alado de Hermes, la varita de Harry Potter, los zapatos rojos de Dorothy, la ballesta de Guillermo Tell, la bacía de don Quijote, la lámpara de Aladino, el espejo de Alicia, la espada de Arturo… Pero fue hacerme con Platero, y todo lo demás… ¡puras bagatelas!
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
«Alguien dijo que el ser humano más seguro que hay sobre la faz de la tierra es aquel que a la caída de la tarde cabalga lentamente sobre un burro». Esta conclusión fue el insólito resultado del software más evolucionado de inteligencia artificial norteamericano, al ser consultado sobre SDU: «Seguridad en el Desplazamiento Urbano».
Dado que se trataba de un software A.I. extraordinario, la NASA ordenó que todo su personal científico de altísimo standing se movilizara en borricos, no solamente dentro de las instalaciones internas de Cabo Kennedy sino también en los trayectos desde y hacia los respectivos domicilios particulares.
Es más, fueron habilitados lugares especiales para dejar los jumentos amarrados durante la jornada laboral: los Donkey Parking.
