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23 NOV

CONCURSO DE MICROS 23-24 DE ALI I TRUC. QUINCENA V

Aquí tenéis los 25 relatos que empiezan con la frase «¿Quieres ser tan poderoso como la reina», comienzo de la novela "El infierno", de Carmen Mola.

Con esta frase, inicio del libro El infierno, de Carmen Mola, deben comenzar los relatos de esta quinta quincena de la tercera temporada del concurso de relatos de Ali iTruc con Onda Cero.

Hemos recibido un total de 25 relatos (ordenados alfabéticamente a partir del primero recibido) que, durante los días 24, 25 y 26 de noviembre pueden ser votados por los autores y resto de público enviando sus puntuaciones al correo david@aliitruc.es, eligiendo los tres relatos favoritos. De estas votaciones, saldrá la terna finalista de la quincena, que conoceremos el próximo lunes 27 de noviembre en Onda Cero Elche,

 

OBVIAMENTE

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Contrata a un alfil y a una torre como maestros.

 

PODER ILIMITADO

¿Quieres ser tan poderoso como la reina o más? Prueba los infinitos frutos que brotan del gran roble literario. Memoriza cada página de todas sus novelas, hinca el diente en sus raíces líricas y sorbe la savia universal de los incunables. Luego, olvida lo aprendido y conviértete tú mismo en un árbol sabio. Que los brazos se te estiren como remos. Largos, firmes, oblicuos. Y los dedos de los pies (los diez a la vez), se anclen en la tierra húmeda. Que te nazcan, libres y demiúrgicas, miles de hojas inspiradoras. Solo, entonces, serás el supremo regidor de un bosque, un mundo, un universo infinito. El tuyo.

 

PROVERBIO

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? –se preguntaba en voz alta el rey mientras miraba el lema de su escudo nobiliario. Pues, entonces, no basta con desposarla. Antes hay que dejárselo claro a toda la mesnada.

Unos días después del enlace, se popularizó por Castilla un proverbio de fuente anónima y por nada del mundo vinculada con la familia real de Aragón: «Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando».

 

¿QUIÉN ES EL VIEJO?

―¿Quieres ser tan poderoso como la reina? ―preguntó Hermenegildo a su nieto de once años. La dejó delante del rey.

Este lo miró pensativo, sin contestar. Movió un peón negro y se comió uno blanco.

―Jaque ―le dijo mirando con seriedad a su abuelo.

―¿No me contestas? Quizás no quieras serlo ―le dijo devolviéndole la mirada seria, al tiempo que movía el rey hacia otra casilla.

El nieto, observó con atención el movimiento del abuelo y avanzo con su alfil comiéndose a la reina, lo miró serio y dijo:

―Jaque, mate. La muerte del verdadero dueño del poder acaba con el juego.

 

REBELIÓN EN EL ENJAMBRE

—¿Quieres ser tan poderoso como la reina? —preguntó una abeja al zángano que urdía la rebelión.

—¡Pues claro, estoy harto! —replicó cuestionando el sistema que se inició en el Cretácico.

Había un zumbido inusual en la colmena, el enjambre estaba dividido entre miembros republicanos y monárquicos: Los primeros pretendían recolectar polen en los jardines de la ciudad. Por el contrario, los más conservadores querían quedarse, con la reina, en el campo.

Mientras ambos bandos discutían sin llegar a ningún acuerdo, unas avispas asiáticas aprovecharon la confusión para atacar la colmena. Ante un enemigo común, todo el enjambre acordó seguir a su reina que, sabiamente, salió zumbando.

 

SIMBIOSIS

«¿Quieres tener más poder que la reina? —le sugirió el fuego al viento del bosque donde hasta las sombras danzan—: Baila conmigo al son del crepitar de mis llamas. Juntos venceremos a la Reina Verde. Juntos vestiremos de luto su reino, hasta que los árboles clamen al cielo con sus ramas carbonizadas.»

Pero, aquel otoño, el viento se negó a bailar con el fuego, no quería cargar con más cenizas a sus espaldas.

“El elemento invisible” era feliz. Mantenía la relación perfecta con la Reina Verde: mientras ella lo hacía visible dándole forma y color con su hojarasca, él dispersaba las semillas de sus plantas.

 

SOLUCIONES SENCILLAS

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Es fácil, solo tienes que hacer dos cosas, casarte con el príncipe y enviudar en el momento oportuno. Eso sí, antes debes afeitarte el bigote, depilarte todo el cuerpo y atiborrarte de hormonas.

 

TAMBOR

¿Quieres ser tan poderoso como la reina?

Me parece que te estás excediendo en tus pretensiones.

Ni en mil años, podrás ser tan poderoso como ella.

Ella domina el bosque y sus habitantes, yo he visto inclinarse a un frondoso roble a su paso, he visto a un águila doblar sus alas y dejarse caer a sus pies, he visto a un ciervo en plena berrea callar su voz y doblar sus rodillas.

Y tú, un simple conejo, quieres ser tan poderosa como ella.

Tambor se elevó sobre sus patas traseras y llegó a tocar las estrellas.

Nada es imposible en la vida, sólo hay que desearlo.

 

TRAS LA JORNADA

¿Quieres ser tan poderoso como la Reina?

Comentó Alejandra a Alfonso, compañeros de fatigas en el hospital, terminaban una guardia muy movida y el sentimiento era mutuo, percibían el cansancio del esfuerzo y la recompensa del trabajo bien hecho, formaban un equipo perfecto, con la mirada se entendían, y cuando se ponían al trabajo sobraban las palabras, los dos sabían qué iban a hacer y cómo, pero este día al mirarse los dos atravesaron una nueva dimensión, había habido ciertos  roces, miradas esquivas, cierto nerviosismo, habitaba en ellos un nuevo sentimiento, un nuevo deseo, querían sentirse poderosos…

 

VANESA

¿Quieres ser tan poderoso como la reina?

Entre bastidores Vanesa y Charli discuten acaloradamente.

—Vanesa, tú estás loca o loco, como quiera que sea. Sabes que ella es intocable, inigualable, que es la reina de las Drag Quenn, que sus opiniones nos afectan a todas y que su trono está bien asegurado.

—Charli, hasta ese que dicen el rey de la selva, el poderoso león, siempre es derrotado por otro más fuerte y ocupa su trono. Yo voy a luchar por ocupar ese trono que hoy ostenta Nacha y que creo que por derecho me corresponde.

—Adelante Vanesa, ojalá no te pierdas en ese intento. Tú misma.

 

VETE A DORMIR

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Pues tenemos un verdadero problema, no sé cómo abordar el tema, así que tú me dirás por dónde empezamos.

—¿Qué te parece si empezamos por ejecutar un plan que nos sirva para hacerle caer de su pedestal?

—Vale, pues dime, tienes algo en la mente.

—Pufff, qué difícil me lo pones.

—No, el que te lo pones difícil eres tú, mira que pertrechar semejante idea. ¡Ser más poderoso que la reina, no te digo!

—Bueno tampoco te lo tomes en serio, ayer tuve ese sueño ¿y me pareció tan bonito!

—Anda vete a dormir otra vez, que te den.

 

ACTUALIDADES

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Pues tienes dos opciones: Búscate una princesa con posibilidades de llegar a reinar (en estos momentos hay unas cuantas en el candelero), camélatela, enamórala, cásate con ella (los matrimonios morganáticos están de moda) y “guíala” amorosamente en cualquiera de sus poderosas decisiones. O bien únete a toda clase de redes sociales y hazte un influencer famoso en ellas. ¿No conoces las fake news? ¡Pues a qué esperas! ¡A por el poder a fuerza de mentiras!

 

APRENDIENDO A VIVIR

«¿Quieres ser tan poderoso como la Reina?»

Dijo Sofía a su marido, terminaban de comer en su ático y sentados junto al gran ventanal que daba acceso a la terraza, y acompañados de una buena taza de café caliente, contemplaban la caída de la tarde. El sol se observaba decaer, pero al tiempo se observaba esa luz crepuscular con tonalidad entre amarilla, roja, naranja, rosa, malva…era el escenario perfecto para compartir confidencias y abrir un poco el alma. Hacía mucho que no se miraban frente a frente, y a los ojos, notando esa comunicación especial…Sofía hablaba de poderío, personal, de sentirse amada desde dentro, desde lo profundo…

 

BAPU

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? ¿Eso es lo que quieres, Mohandas? —le preguntó el maharajá, mirándolo directamente a los ojos—. ¿Pretendes construir para ti un nuevo palacio de Buckingham a orillas del río sagrado?

El hombre, pequeño, moreno, con el rostro luminoso y la mirada clara, contestó:

—Siddharta dijo que, antes de ser importante y poderoso, hay que ser útil y necesario a la gente que amas… eso es lo que quiere mi alma y por eso lucharé, resistiendo en paz a los déspotas que destrozan los sueños del pueblo indio; mi pueblo.

 

BUENAVENTURA

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Será muy complicado. Ni ella es la reina de corazones ni tú eres Alicia. Más bien se parece más a uno de los bomberos de Fahrenheit 451 que va quemando libros por donde pasa. Con la diferencia de absorberlos en lugar de carbonizarlos. Para igualar su poder sólo podrás promover el amor por los libros, crear actividades atractivas y concursos literarios. Al menos así la reina “Tablet” no tendrá el dominio absoluto.

Unas palabras mágicas te daré para alargar tu buenaventura:

«Curti ila, sael euq ol sael»

Cada vez que alguien las pronuncie “correctamente” tu leyenda agrandará.

Serás eterno.

 

CASTING

—¿Quieres ser tan poderoso como la reina?

—Pero… ¿qué dices? ¿Tú sabes quién soy yo?

—Uno de los figurantes, ¿no?

Rojo de ira, el figurante empezó a hincharse, crujía y se retorcía mientras los botones de su camisa salían disparados, toda su ropa se hacía añicos y su forma humana crecía y se convulsionaba por momentos. Del rojo tomate de la ira, había pasado a un intenso verde cabreo. Solo aquel cinturón de cuero mágico seguía sujetando unos jirones de pantalón que (¡menos mal!) conseguían tapar las vergüenzas del cabreado e increíble Hulk… ¿Poderes de reina? Para poderes, ¡¡los suyos!!

 

CON COMPAÑÍA

¿Quieres ser tan poderoso como una reina? Deja atrás todo. Pasa de la decepcionante vida que has llevado hasta ahora. De aquello que esperabas triunfo y resultó fracaso. De lo que creíste eterno y resultó efímero. De las tediosas obligaciones y los aburridos y absurdos compromisos. ¡Emprende una nueva vida con resolución, paso firme y cabeza alta…!¡Cómete el mundo!

Hice caso a mi yo íntimo. Lleno de energía e ilusión di el gran salto. Atrás dejaba todo. ¿Todo? Giré la cabeza y ahí estaba detrás de mí. Quise hacer como que no estaba, pero la inseguridad seguía acompañándome…

 

CUESTIÓN DE POLÍTICA

¿Quieres ser tan poderoso como la reina?

—¡Claro que sí! Cómo la reina Isabel, que no dejaba puntada sin dedal y a todos los llevaba derechitos… A ver si ya de una vez se arregla este mezclote de gobierno.

—¿Crees que con eso se arreglará? ¡Qué va! ¿Y tú qué harías?

—Quemar vivos a los diputados actuales y a un perrito.

—¿Y el perrito por qué?

—Ves, cómo a nadie le importan los diputados.

 

HIPÉRBOLE

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Fue la pregunta que lanzó Laureano a un foro contrito de jóvenes en la pubertad. Renegados, carentes de atención y por sus caras casi moribundos. Inmersos en sus móviles con la cabeza gacha y asquerosamente pasotas.

―Que puto rollo―dijo Liam a su compañero Dani.

―Sí, tío. Cuando dijeron que esto iba de mujeres nunca nos explicaron que hablarían de ellas tanto tiempo sin ver ni una sola imagen de un desnudo.

―Yo pensé que hablarían de cantantes.

Recién salido de un provechoso sueño García aun con los ojos cerrados dijo:

―Título conferencia: Mujeres y reinas, al desnudo. Tontos del culo.

 

INICIA EL FIN

¿Quieres ser tan poderosa como la reina?

Me giré y lo miré: —En realidad, no —le dije.

Pero no me quedaba otra que entrar por aquella puerta. Cuando crucé el umbral, solo buscaba una mirada entre la gran multitud de ojos que me observaban. Apenas veía flases. Los zumbidos de las cámaras se sumaban al castañeo de cables que se movían para ocupar posición. A parte de eso, ni un suspiro. Yo, seguía buscando aquellos ojos azules. Avancé firme hasta la silla y me senté. Encendí el micrófono y pronuncié las palabras: —No hay vida en nuestro planeta. —Se rompió el silencio... Ah ¡¡Los encontré!!

 

JÚPITER

¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Esto debes hacer: A la entrada de la aldea de Torre Pedro un sapo encontrarás. Chúpalo con la lengua. Dos veces. A media noche mira hacia el cielo. Júpiter brillará más que nunca, y la luna, llena, iluminará completamente las sierras alrededor. Dirígete al “camino de los fósiles”, verás en un recodo más de veinte piñas amontonadas. Con ayuda de la luna y tu visión ampliada por el sapo reconocerás níscalos. Desentiérralos, escarba en la tierra con tus manos, bajo matorrales y rocas, hasta completar una cesta.

Entonces, y sólo entonces, serás tan poderoso como la “Reina de las Setas”.

 

LA OFERTA

—¿Quieres ser tan poderoso como la reina? —preguntó el espejito al Gran Visir. Este quedó atónito, no lo había pensado, aunque no dejaba de ser tentador.

—Bueno, sería agradable.

—Sabes que soy su confidente y siempre acepta todos mis consejos —dijo el espejo—, podría recomendarte como el más fiel de sus vasallos, hablarle de tus grandes virtudes y de la conveniencia de gobernar juntos… claro que esto supone un favor a cambio.

—¿A que te refieres? —preguntó el Visir.

—Quiero pedirte que me escondas en lo más recóndito del palacio, donde la reina jamás me encuentre, ¡¡¡para que deje de preguntarme si existe otra mujer más bella!!!

 

LA PARTIDA

—¿Quieres ser tan poderoso como la reina? Pues solo tienes que avanzar.

—Pero, señor... La reina es sabia, y yo…

—¡Avanza! Mientras otros pelean, en el tiempo que los demás pierden en debatir frivolidades, tú avanza. Solo adelante, no mires atrás.

—Pero, ¿qué hago cuando me encuentre un peligro? Yo soy pequeño, no podré enfrentarme a los guerreros.

El señor le miró fijamente y él fue incapaz de rechistar, y entre espadas y jinetes, él se escabullía pasando desapercibido. Cuando se quiso dar cuenta llevaba la corona sobre la cabeza. Poderoso, el pequeño peón se irguió con orgullo en su escaque negro con la recién adquirida majestad.

 

LAS AGARRADERAS DE LA VIDA

¿Quieres ser tan poderoso como la Reina?

Era la frase clave entre Martina y Vicente, un amuleto emocional, les ayudaba, les conmovía, les rescataba ante las preocupaciones, cuando le daban vueltas a los problemas, les impulsaba a levantarse, era el acicate para empezar de nuevo…sucedió nada más conocerse en la que Martina, un día que, nada más empezar a conocerle, hace cinco semanas, vio a Vicente confundido, apabullado por los problemas de su divorcio…venía de una relación de maltrato psicológico, que le robó su energía vital…y esas palabras que un día se pronunciaron de broma, entre carcajadas, se habían convertido en estandarte de su fuerza interior.

 

MASAJE

—¿Quieres ser tan poderoso como la “Reina de los Masajes”? Pues tendrás que aprender algo de magia o artes oscuras, puesto que dicen que ella consigue llevar a sus clientes al clímax sólo con un masaje superficial con aceite de romero, sin aplicar el “final feliz”.

Me puse manos a la obra, estudié kinesiología, y el arte de la energía secreta del Shai Thai. Al primer cliente que tuve le apliqué mi sabiduría. Era una contractura muscular. Puse todo mi empeño y a los pocos minutos el cliente dio un leve gritito.

—¿Has sentido algo mágico? —le dije.

—Sí… creo que me he cagado.

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