Con esta frase, inicio del libro Otaberra, de Elisa Victoria, deben comenzar los relatos de esta primera quincena de la tercera temporada del concurso de relatos de Ali iTruc con Onda Cero.
Hemos recibido un total de 24 relatos (ordenados alfabéticamente a partir del primero recibido) que, durante los días 27, 29 y 29 de octubre pueden ser votados por los autores y resto de público enviando sus puntuaciones al correo david@aliitruc.es, eligiendo los tres relatos favoritos. De estas votaciones, saldrá la terna finalista de la quincena, que conoceremos el próximo lunes 30 de octubre en Onda Cero Elche,
LA NOVIA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. Su boda, ese gran día.
Pasan los dos meses volando. La novia llega a la iglesia antes que el novio. Espera y espera; una hora más tarde anima a los invitados a ir al banquete. Todo está pagado y no se va a desperdiciar.
‒Gracias por vuestra presencia. ¡Disfrutad de la cena!
Se sienta como si nada. A la hora del baile, se levanta y baila sola un vals.
A la mañana siguiente coge el avión para su viaje de novios con pasaporte falso. Recuerda a su novio cayendo al barranco por su empujón.
‒¡Muere, maldito infiel!
LLAMADAS PERDIDAS
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. No quiere dejar nada al azar, por eso va colgada del móvil a todas partes, cerrando plazos y concretando ideas y compromisos.
—Va a ser un acontecimiento digno de recordar —le dice entusiasmada a su pareja a través del teléfono. Aún está hablando con él cuando recibe el impacto de ese otro coche al que ni siquiera vio, y el móvil salta por los aires. Justo en ese momento el organizador la llama por enésima vez.
ORFANDAD
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento.
‒¡Hable con ellos hoy sin falta, por favor! Que no digan que no les dio tiempo…
‒¡Pero hijo! Estos Reyes de la Cabalgata solo están preparados para traer oro, incienso y mirra… Y para repartiros los juguetes y caramelos que llevan en sus carrozas. ¡No pueden atender peticiones!
‒Pero, ¿no dice que son magos? ¡Pues que hagan magia y consigan que mi mamá vuelva del cielo!
¡PÁNICO!
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento de Halloween:
─Pues bien, señor Martínez, podemos ambientarle la casa con telarañas, ataúdes y murciélagos. A usted, como anfitrión, le sugerimos que vaya vestido del Conde Drácula. Durante la recepción, el personal de servicio, disfrazado de zombis, servirán cocktails sanguinolentos…
─¡Por favor, que no somos niños! Lo que yo pretendo es aterrar a mis invitados, conseguir que tiemblen de miedo con lo que escuchen y vean.
─Entonces… ─musitó el organizador, mientras pensaba en algo más efectivo para satisfacer a su cliente─. Me temo que…, en estos momentos, lo único infalible será encenderles el televisor y que vean las noticias.
PRESIDENTE
‒Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento.
‒¿Sabe quién soy?
‒Sí, señor Presidente.
‒¿Cómo sabe que soy yo?
‒Es que me sale su foto en mi móvil.
‒¿Mi foto? ¡¡Pero que coj…!! ¿Quién le ha dado mi número?
‒Pacheco, el de seguridad, en la fiesta de despedida de Soledad… ya sabe…
‒¿Cómo que ya sé? … (el presidente susurra: «accidente Pacheco…»)
‒¿Cómo se llama usted?
‒Clasificado, señor.
‒¿Es una broma?¿Sabe con quién se la está jugando?
‒Señor presidente disculpe, mi nombre es Paco Clasificado.
‒Discúlpeme usted a mí. ¡¡Hábleme del evento!!
QUE SE ESTÁ FORRANDO
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento, y a mi francamente todo esto me mosquea mucho. ¿Qué pretende hacer? Ya sabes que en el momento que nos ocupa, toda precaución es poca y que ese ande haciendo la guerra por su cuenta tanto tiempo antes de que se desarrollen las cosas, pues eso...
Todos tenemos relevancia en ese evento y no ha consultado con nadie, como siempre a lo suyo, hace de menos a todos, pero ¿de dónde saca «pa» tanto como destaca? Que te lo digo yo, Julián, que este se está forrando y nos la está pegando, pero bien.
Qué asco me da.
SIEMPRE HAY UNA PRIMERA VEZ
¿Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento? ¡Qué exagerados!
Yo sé que es la primera vez para ustedes, y que siempre han sido meticulosos, pero ¿dos meses antes? Me parece que se pasan de exquisitos… al fin y al cabo es un acto natural.
‒¡PERO QUÉ DICES MAMÁ!
Sé que Ana nunca te ha caído bien pero ¿eso de considerar el nacimiento de los quintillizos como «el evento» que no tiene importancia porque es algo natural?… Esta vez eres tú la que te has pasado tres pueblos mamá.
SIN PROCRASTINAR
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento; Adela no quiere dejar nada al azar. Es muy tiquismiquis y ya tiene previsto hasta el último detalle:
Se celebrará en el mismo día de su décimo aniversario de bodas. La música de fondo será: “What a wonderful world”. La capilla estará decorada con rosas blancas. Tiene preparado un emotivo escrito para dedicarle, a su media naranja, unas palabras y hasta ya sabe en qué momento derramará unas lágrimas.
Lo único que Adela no comparte con el organizador de eventos póstumos; lo que guarda en secreto es cómo y cuándo piensa matar a su marido.
SIN REMEDIO
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. Le dice que ese día no podrá ser él quien oficie la ceremonia, que tiene asuntos ineludibles y deberá ausentarse. Pero es inútil, no ha podido dar razones convincentes para que lo sustituyan sin descubrirse. Le angustia pensar que estará a dos pasos de ella, tan guapa, tan radiante, tan emocionada… Que escuchará los “Sí, quiero”, que bendecirá los anillos que los una para siempre, que será testigo de su beso… Ella llorará, seguro. Y él sabe a ciencia cierta que no será capaz de ocultar ese amor que se le derrama cada vez que la mira...
TRUCO O TRATO
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. ¡Y eso que aún no ha terminado Halloween! Pero a ella solo le interesan las Navidades. Si algún niño disfrazado de Íncubo infernal osa extender su tierna manita para pedirle un caramelo, ella simplemente lo ignora y sigue a lo suyo. Tintando los sombreros de las brujas de rojo, rellenando las barrigas de los Frankensteins y colgando muérdago y guirnaldas. De pronto, un niño alza el brazo. En la mano, duerme un huevo. Y en el huevo, toda su rabia. La amenaza. Duda. Y finalmente, desiste… ¡No puede permitirse el lujo de entrar en la lista de los niños malos!
VEROSIMILITUD
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. Hay que ser muy cuidadoso con los invitados, han de ser personas solitarias e impresionables que se estremezcan de horror, aunque estén convencidos de que solo es ficción. Tiene que confesar que cada vez le cuesta más dar veracidad a sus relatos, por eso, en la presentación del libro, cuando termine la lectura de alguno de esos relatos negros que ponen los pelos de punta y comiencen los aplausos, tiene que concentrarse mucho para elegir entre los asistentes la víctima idónea del próximo relato.
A LA DERIVA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. ¿Por qué? Nadie lo sabe. A falta de una semana, Neil vuelve a dialogar. Y también, cuando ya lleva tres días de clausura. Nada. Solo entonces pierde la paciencia. Grita. Vocifera. Clama por su libertad. Golpeando, aterrado, las inquebrantables compuertas de su presidio. Con puños, patadas o infligiéndoles fieros cabezazos. El silencio es total. Y la oscuridad. Solo por un pequeño orificio penetra, flotando, algo de luz. De esperanza.
Rendido y humillado en las penumbras, planifica su discurso de liberación. Luego, sus labios murmuran temblorosos, inexorablemente resecos: «un pequeño paso para el hombre. Un gran paso para la humanidad».
AVERSIÓN A LA SORPRESA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento: la hibernación criogénica para volverlo a la vida cuando la ciencia haya encontrado solución a sus dolencias.
A Ireneo no le convence la propuesta, sobre todo por el temor a lo que se encontraría de repente en un mundo diferente, así que opta por dejarlo estar y decide donar todos sus órganos a la ciencia. Hoy, un año después, sus riñones deben de estar llegando a Düsseldorf, el corazón camino de Sidney, el hígado en dirección a Denver y los pulmones volando hacia Toronto. Entretanto, Ireneo, de vuelta del letargo, se pregunta qué habrá ocurrido durante su último ataque de catalepsia.
CAPTACIÓN
‒Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento.
‒Soy Román.
‒¡Monseñor! ¡Qué sorpresa!
‒Quería hablar con usted del evento. Verá, es que tengo mis dudas sobre la desnudez…
‒¿Se refiere a que los feligreses vayan desnudos? Es totalmente necesario. Un golpe de efecto para captar fieles.
‒Pero eso no es lo que predicamos en «Jesusito De Mi Vida».
‒Señor, hemos perdido millones de fieles en los últimos años. Además, contamos con el apoyo de don Hermoso.
‒¡El Jesusito Mayor! Entiendo… ¿y si algo va mal?
‒Tranquilo. Repartiremos preservativos entre los participantes por si se nos va de las manos.
CURIOSIDAD FEMENINA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento, evidentemente, mi marido es obsesivo. Lo peor es que no tengo idea de qué tipo de evento se trata.
Él dice que no comenta nada porque no quiere arruinarlo. Lo escucho hablar de «instrumentos», de «coches confiables y veloces» y pienso que estará organizando una orquesta, o quizás una carrera de autos.
Hoy dejó olvidada en el baño, una llavecita que siempre lleva colgada del cuello y la curiosidad me pudo; fui a su escritorio y en un cajón, encontré el plano de una oficina marcado con líneas rojas.
Ya sé, estará organizando un concierto en el Banco Financiero.
DEJÁ VU
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento.
Pero... Marcial, no lo entiendo, de verdad, si yo estuve allí, si yo ya sabía de lo que se iba a tratar en el evento, si yo estuve debatiendo, si me encontré con cantidad de gente conocida y fue estupendo. ¿Cómo es posible que ahora digas que está hablando con el organizador dos meses antes?
O yo me estoy volviendo loca o esto es un «Dejá vu», adelantado en el tiempo. Te juro Marcial, que yo esto ya lo he vivido.
Por favor, aconséjame; me quedo tranquila, vuelvo al evento dentro de dos meses o llamo a mi siquiatra.
DESBORDADA POR LOS ACONTECIMIENTOS
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. Está tan ilusionado que no me atrevo a enfriarlo. Cuanto más se embala él, más me apalanco yo. Es una balanza sicológica que va a explotar en cualquier momento.
‒¡No quiero más presiones! Quiero pensar, retirarme a una cabaña en una isla, pensar, pensar…
‒Hija, recuerda que hoy es la cita con el sastre y luego tenemos que ir a seleccionar el menú. Ahhh y me gustaría que me acompañaras a elegir zapatos.
‒Si mamá…
‒¡Holaaa…! Hija mañana nos espera el director del banco. ¿Preparaste los papeles para la hipoteca?
‒Si papá… ¿Es que nadie va a parar este sinsentido?
DUDAS
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. En rigor no haría falta. Pero desea asegurarse. No sería ni la primera ni la última vez que un proyecto prometedor acaba en caos apocalíptico. Duda, se truena los dedos, murmura. El organigrama, al menos, le parece bastante claro. Un orden cuasi-sagrado en el que cada línea reza una consigna única e inconfundible. Durante los siguientes sesenta días, el arquitecto se la pasa cambiando infinitos detalles de su obra efímera y universal sin quedar del todo convencido hasta que por fin llegado el momento, se ajusta la toga, respira hondo y dice: «Hágase la luz».
EL EGÓLATRA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento.
¿Tú qué crees?, ¿Estará tramando algo? Quedamos en que la conversación sería consensuada entre todos a los que nos atañe el evento, pero él como siempre, se tiene que adelantar a los acontecimientos. ¡Por Dios que ególatra puede llegar a ser!, él y él, por encima de quien sea para atribuirse todo el mérito.
Y el caso es que al final, pasando de todo y de todos nos gana siempre la partida... me siento tan impotente, tan absurdamente cobarde ante su altanería, que creo que voy a salir de este grupo de políticos mediocres.
EL TALENTOSO EMPRESARIO
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. Observo la escena.
Acompañaba a mi amigo Adolfo a una reunión con el concejal de cultura. Decidí esperarle en una cafetería. Vi cómo se dirigía hacia las dependencias del ayuntamiento.
Una mujer le intercepta y comienza a hablarle con determinación. Adolfo me hace un gesto de desconcierto. Me acerco. Me incorporo a la conversación. Me intereso.
Ella trabaja para el prestigioso empresario que va a presentar su libro en el evento literario que organiza mi amigo. Tras años de falsas promesas, esta persona, junto con otra veintena, trabaja sin contrato.
El libro tiene por título «Mi talento empresarial».
EVENTO
‒Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento.
‒Y usted con el director de la empresa. Proceda a describirme el evento.
‒Primero usted debe decirme qué quiere hacer.
‒¿Cómo dice? ¿Me está tomando el pelo? Faltan dos meses para el evento.
‒A mí me dijeron claramente que esperara a que usted me llamara para recibir las instrucciones sobre dicho evento.
‒El futuro de nuestra empresa está en juego.
‒Tampoco se ponga así. Para una cena de empresa tampoco hace falta tanta planificación.
‒¿Cena de empresa?, ¿Juan?
‒Pepe Pedro, de Eventos 3P.
‒Pues me he equivocado, lo siento.
FINAL DE LIGA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento, así de implicado es nuestro presidente Miguel; está totalmente dedicado a los preparativos del partido de futbol más trascendental para nuestro club, el de final de liga.
Hasta tuvo que poner dinero de su bolsillo para contratar, por una fortuna, al delantero más importante del país, bota de oro del año.
Hoy nos enteramos que el delantero estrella tiene las dos piernas escayoladas ya que, esquiando en las Dolomitas, se estrelló contra un pino.
No sabemos cómo decírselo a Miguel.
INTROSPECCIÓN
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento. Finalmente… pues cada día lo veía pasar por delante de sus narices sin que pronunciase ni media palabra. Estaba tan inmerso en sus quehaceres, que sorprenderlo desprevenido para afrontar lo que tanto le importaba era prácticamente imposible. Pero aquel día, tras un extenso período, logró contactar con él. En ese momento, supo establecer prioridades y conectar verdaderamente con quien tanto tiempo llevaba esperándolo: él mismo.
LA FRANJA
Está hablando con el organizador del evento dos meses antes del evento, algo impensable hace unos días. Carlota moría por momentos, sus continuos esfuerzos por salir adelante se topaban con el destino inmisericorde de la familia. Papa no volvía a casa y mama preocupada llamaba a todo bicho viviente para localizarlo, a papa lo escandalizaba, ya que solo era su propio destino el que lo hacía que se quedara en el hospital, guardia tras guardia, para salvar más vidas. Ellos golpeaban duro, hay que resistir, la franja no puede desaparecer, ni ser sepultada solo con los cadáveres de los nuestros
