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13 FEB

CONCURSO DE MICROS 22-23 DE ALI I TRUC. QUINCENA XI (2 de 2)

Aquí tenéis los 40 relatos que empiezan con la frase «Tenemos un problema», comienzo de la "El meteorito somos nosotros" de Darío Adanti.

Viene de AQUÍ.

 

AMOR DE CROQUETAS, de Diana Ramón.

«Tenemos un problema, yo no sé hacer croquetas».

En aquel momento, no me importó, nuestras noches de sexo y nuestros viajes inesperados alimentaban todo mi deseo; también el de comer croquetas.

Las noches se fueron haciendo más cortas, nuestros viajes empezaron a ser programados por «El Corte Infiel», pues ambos acabamos teniendo sendos amantes. A pesar de ocultárnoslo, tengo bien claro que éramos conscientes.

Hoy, tras años sin vernos, miro a través del cristal de la taberna donde te conocí y mordiendo una tierna croqueta, sintiendo derramar su interior, y me vuelvo jugosa como la croqueta que no cociné.

 

ESCASEZ 3, de Felipe Tenenbaum.

Tenemos un problema. Se está agotando la tint…

 

DICTAMEN, de Sofía Ortiz.

Tenemos un problema. Era un hecho y, lenta pero imparable, la fatídica consecuencia se aproximaba a la realidad, a lo que sería la sentencia de nuestro pequeño grupo. En aquel juzgado distópico donde la justicia fue ahogada por una multitud, los filósofos pensantes fueron arrojados a aquellos monos con ropa y tristes herramientas malversadas.

 

1890, de Américo Fojo.

Tenemos un problema Pepe y digo «tenemos» porque ya hace mucho tiempo que los problemas los tengo que solucionar yo sola y tú siempre en la luna. ¿Sabes qué pasa ahora? ¡que la niña quiere estudiar, quiere ir a la universidad! ¿Qué me dices? ¡Claro que la niña tiene cabeza para eso! Y la debería aplicar a casarse y tener críos, como Dios manda… ¡¡Además Letras!! ¿Para qué le va a servir eso en la vida? ¡Para escribir poemitas gallegos, como la Rosalía esa… o la Pardo Bazán!… bueno, ella se lo puede permitir porque es condesa… ¡¡que no Pepe: hijos y marido!!

 

TEMPLANZA, de Ana Medina.

Tenemos un problema. Con estas palabras el medico se dirigió a mis padres, cuando al nacer me vio tan diminuta y raquítica.

Mi madre, que ya había tenido a mi hermano, gordo rubio y de ojos azules se paseaba con él orgullosa, y para que no se notará la diferencia a mí me sacaba por separado. Con el tiempo nada cambió, yo seguía diminuta y raquítica.

Los repetidos aplausos, estallaron al terminar la representación de «El proceso de Mary Dugan». Yo era la actriz principal del drama. En pie saludando al público, no dejé de pensar en mi madre.

 

APAGADO SISTÉMICO, de José Manuel del Río.

Tenemos un problema. ¡Y tanto!, pensó el almirante tras perder los pulmones. Todas las células recibieron al unísono su conmovedor reconocimiento. Su equipo. Con el que bebió la vida. Con el mismo que había sido arrastrado hasta esta fosa por un sentenciado deterioro. Fallos de memoria, motores, y ahora, el respiratorio.

Sin ya tiempo, abrazó de forma emotiva a cada neurona del almirantazgo, exhaló e hizo lo único que quedaba por hacer. Todos los sistemas se fueron apagando al pulsar el botón que conjuraba la letal asfixia.

Sonrió apurando su energía con un póstumo recuerdo. Luego, la sistémica oscuridad y el vacío inmortal.

 

SIN NOTICIAS DE BURT, de Rafa Olivares.

Tenemos un problema, Houston, avisó el comandante McCarthy a la base, dos órbitas después de que el capitán Burt hubiera salido a tomar un poco el fresco.

 

MALOS HÁBITOS, de Rafa Olivares.

Tenemos un problema, padre Anselmo. Javito dice que, entre los susurros y gemidos de cada noche, sus ojos le parecen distinguir, dos literas más allá, el brillo del crucifijo del hermano Lucas.

 

UNA TORTURA, de Mari Bastida.

Tenemos un problema cada noche y mi mujer, cansada de mis rarezas, ha tomado una decisión drástica, me ha sacado del dormitorio. De un tiempo a esta parte, cada vez que escucho una canción que me gusta se instala en mi cabeza y no me deja dormir. Me tortura, me domina, no paro de dar vueltas y me pongo a tararear hasta caer rendido.

Desde que me estampó el despertador en la cara y me lo hizo tragar, duerme a pierna suelta. Lo de estar en el sótano, dentro de un congelador y con estos fríos es lo que no llevo muy bien.

 

CONVERSACIONES EN LO ALTO, de Mª Ángeles Vaíllo.

Tenemos un problema dijo la luna al sol… Y él desde el oeste le respondió, y yo.

La luna taciturna le contó ¿Ay que tristeza tengo? Ya no quedan poetas que alaben mi belleza, ni amantes que se besen bajo mi luz plateada ¿Habré perdido el embrujo?

¡Ay si yo te contara! Dijo cabizbajo el sol, yo rey del universo y ahora me tiene miedo, dicen que soy malo, se embadurnan de ungüentos hasta el pescuezo… el viento pasó volando y respondió, cuentan que abro puertas, ventanas soplando aire contaminado…

Mirándose los tres, comentaron ¿no será problema de los de abajo?

 

A LO HECHO, LE ECHÓ PECHO, de Paquita Márquez.

Tenemos un problema, señores Académicos de la Lengua: La hache se ha escapado del abecedario. Ha dejado una nota diciendo que estaba harta de errores y horrores ortográficos y que se consideraba culpable de la frustración de muchos estudiantes; que las confrontaciones en el diccionario eran humillantes y la ponían nerviosísima: que si ojeo u hojeo, que si aya o haya, que si echo o hecho…, y ¿qué decir del usar y rehusar, o del has y el as, incluso de la a y la ha?

Y lo hizo, se envolvió en su silencio y se deshizo…

 

LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE TU CÁSCARA, de Javier Viraje.

Tenemos un problema. Yo soy un inmenso caracol de jardín. Ella, una pequeña tortuga de tierra. Nos queremos de veras, pero ninguno de los dos está dispuesto a renunciar a su zona de confort. Por eso, y a pesar del afecto que nos tenemos y la intensidad con la que estamos viviendo todo esto, la relación está a punto de romperse ante la imposibilidad de convivir juntos bajo un mismo techo.

 

IDIOMAS DIFERENTES, de Mari Bastida.

Tenemos un problema de comunicación. Cuando él dice «a», yo entiendo «b», y así constantemente. Me ha pedido que nos tomemos un tiempo y eso sí es raro, hace tiempo que no nos tomamos nada. Que si se siente agobiado, que si necesita espacio, que si ya no soy la misma. No entiendo nada.

Dicen haberlo visto con una joven, ¡qué mal pensada es la gente!

Lo más enigmático es la carta que me envió, dice así: «No fue culpa tuya ni tampoco mía, la culpa fue de la monotonía».

Nunca se me dieron bien los acertijos. ¿Estará insinuando que quiere volver?

 

LA LLAMA, de Francisco Eugenio Crespo.

Tenemos un problema. Después de tres décadas juntos la llama del amor se apaga. Hago lo posible para reavivarla, pero de momento no funciona. Me visto diferente, hago deporte, como bien, me corto el pelo a la moda, y no solo en la cabeza… Paseo desnudo por la casa, delante de ella, sintiéndome como un matojo por el desierto, una maceta sin gracia, un grano de arroz en una paella… Cuan cierto podría ser eso de que después de cierto tiempo la llama se apaga y solo se mantiene el cariño.

Esta mañana al despertarse:

‒Buenos días, cariño, ¿has adelgazado?

Aún hay esperanza… ;)

 

LA VIE EN ROSE, de Raquel Zaragoza.

«Tenemos un problema de cataratas», me diagnosticó el oftalmólogo.

Años después de verlo todo gris, me operaron. Y, por arte de magia, la luz y los colores volvieron a mi vida.

Noté que mi casa no estaba tan limpia como pensaba; y que las paredes pedían a gritos una mano de pintura. Sin embargo, lo que más me impresionó fue enfrentarme al espejo. Al darme cuenta de que mi cara ya no era como yo la recordaba, me sentí profundamente gris…

Pero cuando, por primera vez, pude ver con nitidez la carita sonrosada de mi nieto, entonces supe que la vida era rosa.

 

EL PODER DE LA MENTE, de Ana Medina.

«Tenemos un problema». La voz del comandante del vuelo sonó grave al dirigirse a los pasajeros. Yo, elevé la vista hacia donde estaban los dispensadores de oxígeno; mientras pensaba si sabría usarlo. En Los entresijos de mi mente surgió la figura de Tom Hanks comiendo raíces en la película «Náufrago». Las piernas me temblaban, ¿dónde caeríamos? Quizás nos devorarían los tiburones en las frías aguas del océano. Una fuerte opresión en la cabeza hizo que perdiera el conocimiento.

Al despertar, vi al comandante con un hermoso bebé en los brazos. Por el megáfono agradecía al doctor Méndez su intervención en el parto.

 

COCINA POTENTE, de Rafa Olivares.

Tenemos un problema con la comida. En vez de las pastillas de concentrado de pollo de la abuela, he echado al caldo dos azules del pastillero del abuelo. De sabor no está mal, pero todos los fideos se han puesto firmes y duros.

 

ENTRE TODOS, de Silvia Espina.

Tenemos un problema, hemos extraviado el decálogo que guiaba nuestra vida hacia la felicidad. Sometidos al incesante bombardeo de malas noticias, riñas de gallos entre políticos y rumores siniestros sobre el Euribor, perdimos el horizonte entre confusas percepciones.

Debemos recuperarlo sin tiempo que perder, reunirnos todos, rastrearlo y si la búsqueda es infructuosa, nuestra obligación es evocarlo nuevamente entre todos: rodearnos del aroma de las flores, caminar entre hojas secas, escuchar música, besar a quienes amamos, leer los buenos libros, abrazar a los amigos y así cada uno, haremos un significativo aporte para recobrar el bien perdido

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