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20 DIC

LAS CANTIGAS DE SANTA MARÍA (Los facsímiles de Ali i Truc)

La primera mención escrita que se conoce de la ciudad de Elche.
LAS CANTIGAS DE SANTA MARÍA  (Los facsímiles de Ali i Truc)

La muestra gráfica más antigua de la presencia de palmeras en Elche, y quizá el primer documento escrito, y conservado en la actualidad, en el que aparece mencionado el nombre de Elche en castellano, son las Cantigas de Santa María.

Pero, ¿qué son estas cantigas?

Son composiciones musicales escritas en honor a la Virgen y constituyen el principal cancionero religioso medieval de la península. Fue en el s. XIII cuando, en el ámbito de las iniciativas bibliográficas del rey Alfonso X el Sabio, se realiza una compilación de estas cantigas y se reúnen en un volumen. Incluso se piensa que este rey castellano es el autor de algunas de las cuatrocientas veinte cantigas que se recopilan en los cuatro códices que se conservan en la actualidad. Estos códices se guardan en la Biblioteca Nacional en Madrid, dos en la Biblioteca de El Escorial, y otro en la Biblioteca Nacional de Florencia.

Precisamente en Ali i Truc tenemos una reproducción en facsímil del códice T.I.1 de la Biblioteca de San Lorenzo El Real de El Escorial. Se trata de una edición numerada de 2.000 ejemplares, de la que disponemos la copia número 1.150.

En este códice hay dos de las tres representaciones de Elche (es en el de Florencia donde está la tercera mención). Se trata de la narración de milagros ocurridos en nuestfra ciudad y que se atribuyen a la Virgen.

La primera mención se da en la cantiga nº 126, en la que se observa una miniatura de la ciudad amurallada, con palmeras asomando tras los muros, y defendida de un asedio. Uno de los defensores es herido por una flecha que le atraviesa la cara. Los médicos son incapaces de extraerle el arma de la cara, pero cuando se postra ante la Virgen, como si de un sueño se tatara, la flecha sale.

«Como sabéis, en Elche una vez, Santa María curó a un hombre de una herida que le hizo una saeta; de toda herida y dolor bien puede curar la Virgen, sin dudar».

La segunda mención la encontramos en la cantigua nº 133, en la que una niña que va a beber a la Acequia Mayor  cae a esta y se ahoga. Tras el rescate, los padres desconsolados la llevan ante la Virgen y allí, frente a ella, la niña resucita.

«Esta é de cómo Sancta Maria ressucitou hûa minynna que levaron morta ant'o seu altar» (Esta es de cómo Santa María resucitó una niña que llevaron muerta ante su altar).

La tercera, que no aparece representada en la copia que disponemos en librería Ali i Truc, es la cantiga 211, presente en el códice que se conserva en la Biblioteca Nacional de Florencia. Esta cantiga nos cuenta que «la Reina de la piedad hizo un gran milagro en una ciudad llamada Elche, como pudo comprobar la gran cantidad de gente que estaba presente». Los ilicitanos se percataron en la misa de la fiesta de Pentecostés o Pascua Granada que el cirio pascual de su iglesia estaba muy consumido únicamente por uno de sus lados, de manera que aparecía a sus ojos «queimado muito dûa parte e mui menguado». Y Santa María obró el milagro de hacer venir un enjambre de abejas que con la cera que producían volvieron a recomponer el cirio.

Estas cantigas de glorificación a la Virgen fueron introducidas en el reportorio del concierto de Navidad de la Capilla del Misteri en 2012.

 

Fuente: Artículo de Joan Castaño en el diario Información el 21/12/2013

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