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22 ABR

RELATOS XIV QUINCENA DEL CONCURSO ALI I TRUC (2)

Los dos últimos relatos del concurso de esta quincena.

EL BECARIO, de Mari Bastida.

Si empezaba a escribir, seguramente pasaría el resto de su vida en la cárcel, razón por la que jamás concedía entrevistas.

Ser un exitoso escritor de novelas de misterio, no implicaba desvelar su secreto a cualquier mediocre articulista.

Por algún motivo decidió darle una oportunidad a ese joven, quizás la manera de abordarlo, sin avisar, sin informar a nadie de su visita. Como buen becario demostraba arrojo y determinación.

Aspiraba a garantizarse un puesto en el periódico donde realizaba las prácticas.

Sujetando el cuaderno donde escribía el becario, le reveló que sería el protagonista de su próxima novela.

Fue cuando el veneno, diluido en el jerez que le ofreció, empezaba a hacer efecto.

 

EL BUEN SICARIO, de Raquel Zaragoza.

Si empezaba a escribir, seguramente pasaría el resto de su vida en la cárcel; y si no lo hacía…, si no lo hacía nunca volvería a dormir tranquilo. Resultaba paradójico, aun estando en libertad, se sentía reo de su conciencia:

«El crimen de la Estación lo cometí yo. No me arrepiento, aquel psicópata depravado se lo merecía. Lo único que me causa zozobra, lo que me quita el sueño es saber que un inocente se va a pudrir en prisión; un ladronzuelo le había robado la cartera, que le incriminó» ─confesó el asesino en su cuenta de Instagram─: Soy un sicario, pero tengo principios.

Cuando entró en su celda…, durmió tranquilo.

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